Transportando mi vida
(El siguiente testimonio nos lo envió un cliente que tuvo que mudarse a Alemania por cuestiones de trabajo. Esperemos que os guste). Llevaba ya unos meses pensando que tenía que cambiar el chip, que debía hacer algo para intentar salir de la dinámica negativa en la que me hallaba inserto.
Agustia en mi mudanza
Os explico: soy Ingeniero Industrial y, a pesar de lo que se pueda pensar, no tenía visos de encontrar un trabajo en nuestro país, al menos en el medio plazo.
La angustia que se produce cuando ocurre esta situación es muy difícil de explicar y de sobrellevar.
Solamente os diré que por la cabeza se me pasaban multitud de cuestiones poco agradables. Sin embargo mi suerte cambió cuando accedí a un portal de trabajo en Internet que ofrecía diversas ofertas en el extranjero.
Sobrevivir al cambio
Una de ellas me llamó mucho la atención porque se trataba de un puesto acorde con mi formación y que, además, se encontraba en Alemania, en concreto en Berlín. Debido a diversas cuestiones académicas tenía un conocimiento más o menos adecuado de la lengua germana, así que no me lo pensé dos veces y me postulé como candidato, la verdad con pocas expectativas de ser llamado…
Lo que terminó por ser incierto, ya que me citaron para una primera entrevista en España y para otra posterior en la capital alemana, tras la cual fui contratado. Al fin tenía un trabajo. Quizá se pueda pensar en la enorme alegría que supuso para mí esta cuestión.
Solución de mis poblemas en el traslado
Por descontado me sentí muy realizado, pero cuando pensé en la enorme cantidad de trozos de mi vida que tenía que llevarme conmigo se me cayó el alma al suelo. Libros, electrodomésticos, estanterías, mi cama, el colchón… Es curioso cómo nos preocupamos por los trámites administrativos y, sin embargo, pensamos menos en todas estas cuestiones, las cuales son pueden resultar mucho más engorrosas.
Y es ahí donde entró Jesmatrans en el escenario. Desconocía que hubiera empresas en España que se dedicaran a las mudanzas internacionales, pero la obligatoriedad de tener que trasladar mis tratos a otro país me hizo ponerme las pilas.
Asunto solventado
Cuando contacté con ellos pensé en elevadas sumas de dinero, problemas con el traslado, roturas… Pero nada de eso ocurrió, todo funcionó tan bien que todavía guardo un grato recuerdo de los operarios que llevaron a cabo esta mudanza. La verdad es que la ecuación resultante, antes de despejar la incógnita, era muy incierta.
País extranjero + poco conocimiento del mismo + varios elementos voluminosos que transportar = problema seguro.
Afortunadamente Jesmatrans supo despejar esa incógnita y proporcionarme un servicio adecuado y profesional. Por cierto, si os estáis preguntando si echo de menos España os diré que sí. Muchas gracias y un saludo.
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